TEMA 11 - LA MODULACIÓN POR TRANSFORMACIÓN

 

 

 

La Modulación es un procedimiento constantemente empleado en la música tonal. En este tema se presentan sus principios, y se describe la Modulación por Transformación, que es el más frecuente de todos los tipos de modulación.

 

 

 

1. INTRODUCCIÓN

 

- Se entiende por Modulación un cambio a otra tonalidad con una cierta permanencia. A este respecto, la Modulación no debe confundirse con las Dominantes Secundarias, ni con la Flexión. Esta última es sólo un breve cambio de tonalidad, de tipo pasajero, y de muy pocos compases de duración.

 

- Modular implica que el oído se adapte a una nueva tónica, y la reconozca como tal. Para ello deben darse, en principio, dos circunstancias:

 

1 - Que se oigan claramente, en la tonalidad de llegada, las notas que contienen alteraciones diferentes a las de la tonalidad de partida.

 

Gráf. 11-1

 

2 - Que aparezca la sucesión V - I en la nueva tonalidad. Si es varias veces, mejor.

 

- La Modulación es muy útil para proporcionar variedad armónica a una pieza. Implica un "cambio de color" el cual, si está bien realizado, el oído agradecerá, pues genera interés y evita la monotonía de permanecer siempre en la misma tonalidad.

 

 

2. FORMAS BÁSICAS DE MODULACIÓN

 

- Cambio de Tono: es un cambio a una nueva tonalidad, directamente y sin ningún tipo de preparación. Se suele producir después de una cadencia. A modo de ejemplo, es un recurso bastante utilizado en la música pop, repitiendo una estrofa un tono alto.

 

- Sucesión V+7 - I de la nueva tonalidad : con ella se matan dos pájaros de un tiro. Por un lado, entre los dos acordes reúnen casi todas las notas de la tonalidad de llegada, con lo cual se oyen las nuevas alteraciones. Por otro, se escucha la sucesión V - I. Conseguimos así adaptar de golpe el oído a la nueva tonalidad. Sin embargo, resulta un procedimiento brusco si no existe ningún tipo de preparación previa, y especialmente si las tonalidades cuentan con alteraciones muy distintas.

 

 

3. MODULACIÓN POR TRANSFORMACIÓN

 

- En la música Tonal Clásica, los compositores han perseguido que la modulación resulte lo más suave posible al oído, engañándole y conduciéndole de una tonalidad a la siguiente casi sin darse cuenta.

 

- Para ello, la técnica es casi siempre la misma: utilizar uno o varios acordes comunes entre las dos tonalidades, que hagan de puente entre ambas. Vemos el procedimiento con un ejemplo.

 

- Los acordes comunes entre las tonalidades de Fa M y Do M son los siguientes (tienen que ser absolutamente comunes, alteraciones incluidas):

Gráf. 11-3a

 

- Conociendo estos acordes comunes, podemos establecer el siguiente proceso modulatorio:

 

Gráf. 11-3b

 

 

- Visto el ejemplo, podemos establecer la modulación por transformación según los siguientes pasos:

 

1 - Estudiar qué acordes comunes se dan entre las dos tonalidades.

 

2 - Diseñar una zona común, con uno o más acordes comunes (cuantos más, mejor), y que respete la lógica armónica, si es posible, en ambas tonalidades, pero, sobre todo, en la tonalidad de llegada.

 

3 - Confirmar cuanto antes la tonalidad con la sucesión V - I.

 

4 - Asegurarnos de que se escuchan, también cuanto antes, las alteraciones de la nueva tonalidad.

 

5 - Reafirmar la tonalidad con nuevas sucesiones V - I. Si se incluye la 6ª y 4ª cadencial, la reafirmación es especialmente contundente.

 

- Y, añadimos unas consideraciones:

 

- Como se trata de engañar al oído, cuanto más suave sea el enlace de los acordes en la zona común, mejor.

 

- Algunos acordes que habitualmente no se emplean en el Sistema Armónico Básico de la música tonal, sin embargo, sí que se utilizan como acorde común (principalmente de la tonalidad de partida):

 

- El III grado.

 

- El V y el VII grado del modo menor con la sensible sin alterar.

 

- Hasta que no está bien asentada la nueva tonalidad, es preferible no utilizar dominantes secundarias, pues pueden confundir el proceso modulatorio.

 

 

4. EL CIRCULO DE QUINTAS. MODULACIÓN A TONALIDADES LEJANAS.

 

- Se conoce como Círculo de Quintas el siguiente gráfico, en el que las 24 distintas tonalidades de la música tonal se ordenan en círculo. El orden del círculo queda establecido según el Nº de alteraciones en la armadura.

 

 



 

 

- El Círculo de Quintas resulta bastante útil para conocer el Nº de acordes comunes que encontraremos entre dos tonalidades, y también para planificar modulaciones a tonalidades lejanas (con muchas diferencias de alteraciones). Veámoslo detenidamente:

 

- 1 Paso en el Círculo (por ejemplo DO M - SOL M): 2 acordes comunes, al menos.

 

- 2 Pasos en el Círculo (por ejemplo, FA M - mi m): 1 acorde común, al menos.

 

- Con 3 pasos, ya no hay garantía de encontrar acordes comunes, sólo aparece uno, en un caso muy concreto.

 

- Con 4 pasos ó más ya no existe, con seguridad, ningún acorde común.

 

 

- ¿Qué quiere decir esto? La respuesta es que es posible modular con facilidad a tonalidades hasta 2 pasos en el Círculo de Quintas. Más allá, ya no es posible. Por ello, si quisiéramos modular a 4 pasos en el Círculo, la única manera de hacerlo por transformación sería en dos etapas, usando una tonalidad intermedia. Por ejemplo:

 

MI b M   -->   re m (tonalidad intermedia)   -->    SOL M

 

 

5. EJERCICIOS PROPUESTOS.

 

 

- Armonizar las siguientes sopranos, realizando la modulación indicada:

 

 

 

 

 

  8. Realizar una estructura armónica con las siguientes características:

 

- Comenzar en Do M y finalizar en La M, pasando por una tonalidad intermedia.

- Hacer una cadencia perfecta en la tonalidad intermedia.

- Compás: 4 por 4.

 

 

  9.  Realizar una estructura armónica con las siguientes características:

 

- Tonalidad: Sol M, Compás: 4 por 4.

- Forma: 3 frases de 8 compases (total 24 compases):

 

- 1ª Frase: Modula a Re M hacia el final de la frase, y concluye con cadencia perfecta.

 

- 2ª Frase: Arranca en re m (haciendo un Cambio de Tono), modula a la m y a Sol M, concluyendo con una semicadencia.

 

- 3ª Frase: Toda ella en Sol M, concluyendo en cadencia perfecta.

 

 

- Ritmo armónico: blanca, acelerándolo antes de las cadencias. Si es necesario, también se puede acelerar puntualmente en la 2ª frase, para completar las modulaciones pedidas.

 

- Agregar una melodía libre, que esté estructurada motívicamente. Procurar que sea  parecida en la 1ª y la 3ª frase.